Estos cupcakes son pobres porque los pobrecitos no tienen decoración alguna. Cuando estuve en Nueva York me tenían maravillada los cupcakes ¡son tan impresionantes! Un día, paseando por el Soho entramos en Eleni´s y me compré uno "atómico" de Oreo que estaba riquísimo, pero a lo que iba por la mitad ya no podía más y Mr. Cherry con ojos acusadores me hizo terminarmelo. Otro día para el desayuno me compré otro y a lo que me había comido el copete ya no podía más y Mr Cherry otra vez con ojos de "para que te lo compras si no te lo vas a terminar". Después de estas experiencias siempre que veo cupcakes compro, quiero que me gusten ¡son tan monos! pero nunca me los como, se me hacen pesados. Pero es que la "masa" me gusta, me encanta, es más rico que comerse una magdalena, así que en mi casa, los cupcakes son pobres, sin más decoración que una frambuesa o si me apuras cubiertos de chocolate.
Estos los llevé al trabajo y causaron sensación, les puse unas frambuesas y arándanos y todas impresionadísimas con la puesta en escena de las "madalenas".... Si es que a veces, lo más sencillo es lo más rico...
INGREDIENTES:
- 210g de harina
- 100g de azúcar
- 110g de mantequilla
- 60ml de leche
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 1 y 1/2 cuacharadita de levadura en polvo
- 3 huevos
PREPARACIÓN:
Batir la mantequilla en pomada junto con el azúcar. Añadir los huevos de uno en uno, esperando a que esté cada uno bien integrado para añadir el siguiente.
Mezclar el extracto de vainilla con la leche.
Tamizar la harina junto con la levadura e ir añadiéndola en tandas a la mezcla anterior intercalándola con la leche hasta que tengamos una masa fina.
Rellenamos hasta 1/3 de los moldes y los horneamos a 180º hasta que estén dorados y cocidos por dentro (introducimos el palillito y si sale limpio... ¡están listos!).
Dejamos enfriar, decoramos al gusto o comemos tal cual, que con lo ricas que están no necesitan aderezos!!
Pues serán pobres y todo lo que tú digas, pero qué pinta tan rica tienen!! A mí me parece que me gustan más así, que adornados con cualquier ota cosa, que quizá le quiten el sabor o lo camuflen un poco. Así es qe para mí, perfectos.
ResponderEliminarPues quedan monísimos con la frambuesa encima.
ResponderEliminarBesos.
Di que sí!!
ResponderEliminarquien quiere adornos si seguro que están de vicio!!!
Un beso y muchas gracias por visitarnos :)
A mí me encantan así, los decorados son muy bonitos pero un poco empalagosos.
ResponderEliminarBesitos
De pobres no tienen nada ¡¡¡¡¡
ResponderEliminarme parecen bien ricos¡¡¡¡¡¡
besos
Ya quisiera yo unos cupcakes asi de pobres.
ResponderEliminarMe llevo un par si no los quieres....jejjejejjQue a mí me gustan más así, los otros como dicen son preciosos, pero más pesados.
besitos y feliz semana
Pues para ser pobres, te han quedado genial...me gustan, y tu blog también...te sisgo.
ResponderEliminarBesotes y encantada de conocer tu cocina virtual
Pues para ser pobres, te han quedado genial...me gustan, y tu blog también...te sisgo.
ResponderEliminarBesotes y encantada de conocer tu cocina virtual
Pues te pasa lo mismo que a mí, yo prefiero comerme la magdalena que el copete de crema, la crema me incita a comer pero luego no puedo con tanta, así que cuando los preparo sólo decoro unos cuantos para los mas golosos y el resto para mi al estilo pobre, como dices tu.
ResponderEliminarUn beso y gracias por visitar mi blog.
Que maravillaaaaa, un beso.
ResponderEliminarPues para mi que no he estado en NYC (que no es por ganas), no los veo pobres para nada, tienen una pinta riquísima.
ResponderEliminarMuxus
Pues serán pobres, pero tienen una pinta de auténtico lujo.
ResponderEliminarUn beso.
Sencillamente deliciosas!A mí me gusta mucho decorarlas, pero si te digo un secreto: siempre me guardo unas cuantas sin ningun frosting, para mí!! es lo mejor!
ResponderEliminarMuchos Besos
A mi también me gustan los más sencillos, no empalagan y dan ganas de comerse más de uno y sin culpa.
ResponderEliminarCariños