¡¡¡¡Y otra de quiche!!!!
Los que me seguís ya sabéis lo que me gustan, las hago muchísimo porque dan mucho juego y están riquísimas. Si queréis ver más pincha aquí, aquí y aquí.
Ésta ha salido de la urgente necesidad de usar un trozo de masa brisa que me quedaba en la nevera y una pechuga que había que consumir si o si antes de que se pusiera mala. La combinación de ingredientes es de esas que no puede fallar nunca: pollo, patatas, calabacín y queso.
Parece que ha salido el sol y que aquí en el norte va a durar hasta el lunes, así que esta receta es ideal para prepararla por la mañana y comerla tras llegar de exprimir los pocos rayitos de sol que estamos teniendo este verano. Está rica fría o templada y está igual de buena que recién hecha.
Venga, lápiz y papel que vamos a por la receta:
INGREDIENTES:
- 1 lámina de masa brisa
- 1 calabacín hermoso
- 2 patatas
- 1 cebolla
- 1 pechuga de pollo
- 2 huevos
- 3cdas. de nata
- Queso de cabra
PREPARACIÓN:
Cortamos las patatas en cubos pequeños, el calabacín, el pollo y la cebolla.
Freímos las patatas con la cebolla con poco aceite a fuego lento, cuando empiecen a estar blanditas añadimos el calabacín y el pollo y doramos a fuego medio.
En un bol mezclamos los huevos con la nata y salpimentamos.
Estiramos la masa brisa, ponemos encima nuestras verduras con el pollo y rociamos con la mezcla de huevo. Ponemos encima unas rodajas de queso de cabra.
Horneamos a 180º hasta que esté cuajada.